Crear un nuevo hábito.

Llega un momento en el que estás decidido a lograr grandes cosas, tienes una gran idea o grandes planes a futuro, pero cuando intentas arrancar siempre pierdes la fuerza mucha veces sin dar el primer paso. Por ejemplo todos sabemos los beneficios que trae hacer ejercicio y tener una buena alimentación pero a pesar de saber que eso traerá un gran cambio en nuestra vida muy pocos son los que tienen estas actividades como prioridad, ¿Por qué sucede esto?

Los hábitos son tareas o pequeños comportamientos que repites diariamente de manera casi automática y sin ningún tipo de esfuerzo, si miras detalladamente nuestro día a día no es más que un manojo de hábitos. Y es totalmente normal que nos cueste agregar uno, porque sea bueno o malo, requiere un esfuerzo instalarlo en nuestra vida.

¿Por qué es más fácil integrar a nuestra vida los malos hábitos?

Porque los malos hábitos normalmente son los que dan placer instantáneo o generan comodidad a nuestra mente, y como todos saben, a nuestra mente le gusta mucho permanecer en un camino conocido, es decir en su zona de confort.

Ahora que comprendemos mejor cómo funcionan los hábitos hay  también que comprender que sin rutinas y procesos que nos mantengan enfocados  fallaremos una y otra vez, porque nuestra mente siempre nos llevará de vuelta a la su zona de comodidad.

Si nos planteamos grandes objetivos pero no los sustentamos con nuevos hábitos es como tener un auto de lujo pero sin motor.

Estoy seguro que sabes lo valioso que son los hábitos, no estoy diciendo nada nuevo. El ejercicio, la alimentación, o los propósitos de año nuevo que tal vez ya olvidaste los difícil no es crear los hábitos, lo difícil en realidad es mantenerlos.

La mitad o más de lo que haces a diario son hábitos, es decir lo haces sin pensar, por eso cuando integras a tu vida algo que realmente te hace pensar, o te lleva a esforzarte en algo, te cuesta tanto trabajo. Y mientras más tiempo tengas con los hábitos más difícil será sustituirlos.

Esto no lo digo con ánimos de desmotivarte ni para que pienses que por tener muchos años con una vida rutinaria no podrás salir, todo lo contrario, es para que seas realista y sepas requiere esfuerzo, planificación y mucha motivación no es simplemente anotarla en un propósito de año nuevo y esperar que mágicamente al pasar los meses del año el hábito se vaya integrando.

Para apoyarte hice esta guía para comenzar a incorporar hábitos que mejoren tu vida.  Piensa que quieres cambiar y sigue los pasos.

Primer paso: Crea metas específicas

El principal problema de los propósitos de año nueva es que nunca dicen nada concreto, por ejemplo:

Aprender inglés, tener más dinero, adelgazar.

El primer paso se trata de crear metas que digan todo de una vez, si es posible que tengan datos, para poder ayudarte a medir la forma en la que trabajaras. No es lo mismo decir “este año quiero más dinero” a decir “este año quiero tener diez dólares diarios en promedio”.

Bajar “diez kilos” es una meta más poderosa que simplemente “adelgazar”. De  esto se trata el primer paso.

Además de especificas es importante comenzar poco a poco, para lograr la motivación necesitas ganar confianza con pequeñas victorias, si comienzas a eliminar todos los hábitos a la vez, es posible que el primer día te salga bien, pero al cabo de una semana ya estarás completamente agotado.

Siempre será más fácil hacerlo de forma progresiva, si quieres comenzar a ejercitarte, hazlo por 15 min y luego que domines ese tiempo puedes agregarle dificultad.

Segundo paso: Crea un plan

Te adelanto que a la hora de integrar un nuevo habito a tu vida la verdadera lucha será con tu cerebro, el siempre querrá volver a sus costumbres. Siempre aparecerán obstáculos así que si te adelantas a estos hechos tendrás menos posibilidades de fallar.

Por eso, crea un plan de lo qué harás diariamente para incluir este nuevo habito a tu vida, y no importa lo que diga tu cerebro ¡Sigue el plan!

Es importante que junto con el plan agregues las posibles excusas que tendrás para no cumplirlo, por ejemplo: No tengo tiempo, tengo pereza, Después lo hago. Si las anotas sabrás detectarlas más rápido cuando tu mente intente hacer trampa.

Tercer paso: Apoya el plan

Necesitas crear avisos, alarmas, notas que te recuerden que tienes un plan. Te aseguro que este tipo de interrupciones al comienzo serán molestas pero luego se convertirán en una herramienta para mantener te enfocado.

Si deseas hacer ejercicio, practicar yoga, o meditación un ejemplo de crear avisos es preparar la ropa y el calzado el día anterior. O si quieres comer saludable ocupa parte del día en comprar ese tipo de alimentos para que no te “sorprenda” la hora y tengas que recurrir a comer como siempre.

Cuarto paso : Crea rituales.

 

Un ritual es una cadena de pasos que siempre haces de la misma forma para lograr algo, se diferencia de un simple hábito en que cada paso que das lo disfrutas, y mientras más disfrutes hacerlo, más rápido se afianzará en tu día a día.

Llena cada actividad con fuertes dosis emocionales, de verdad conéctate con la actividad, esto te llevará a la atención plena.

Te daré un ejemplo:

Un hábito:

Leer todas las mañanas.

Un ritual:

– Pongo música

– Preparo el café

– Lo echo en mi taza favorita.

– Me siento en mi mueble mientras comienzo a leer

Aunque parezca cursi, se trata de no solo quedarnos con la acción, se trata de crear una experiencia que desencadene el nuevo hábito.

Quinto paso: Mide el proceso

Es importante anotar incluso las veces que fallamos en el proceso, no te desanime por fallar un día, más bien prepárate para continuar el camino con más fuerza.

Anotar todo el proceso en un diario te hará más fácil la revisión, y te dará más confianza cuando intentes aumentar la dificultad.

Sexto paso: Celebra.

Crear un hábito es un acto de continuidad, así que es importante que te motives y celebres cada paso que des, aun si fallaste un par de días no te enfoques en los que hiciste mal, más bien fortalece el hilo que te mantendrá en orden.

Obséquiate algo al cumplir una semana, y comparte tus logros con personas reales. Demás está decir que si tu objetivo es comer saludable no puedes regalarte un postre, las recompensas deben ser significativas pero coherentes con el esfuerzo que estás haciendo.

Cuando quiero integrar algo a mi vida yo utilizo este ritual, espero también te sirva, y no olvides que para lograrlo debes repetirlo y repetirlo hasta que se vuelva automático.

Recuerda mi lema #NeverNeverNeverQuit que significa #NuncaNuncaNuncaRendirse