Estamos en un momento histórico, día a día las personas están cambiando su manera de comprar. Productos que hace un año eran el futuro al pasar unos meses dejan de serlo, la tecnología y el internet a penetrado todos los hábitos de las personas, incluso para los que no lo usan frecuentemente.
En la actualidad la empresa es el motor de una economía, y aunque hay miles de formas de proyectar tus ideas, no todos logran el objetivo, porque primero hay que entender que emprender no se trata solo de montar un negocio, va más allá, es un proyecto de vida.
Crear una empresa te permite tener ingresos personales y alcanzar mayor independencia financiera, pero muchos se detienen incluso sin comenzar, porque se dan cuenta que el tiempo que debes invertir depende de ti, les cuesta entender que si es tu idea, solo depende de tu estrategia y de tu acción para que se materialice.
En el proceso unos llegan, pero otros cierran. No es suficiente contar con el conocimiento técnico o la motivación, se trata de ir armando muchas piezas de tu personalidad hasta alcanzar el más alto nivel. Solo la unión de tus talentos te ayudará a consolidar tu carrera como emprendedor.
Con lo rápido que sucede todo en el mundo actual, el camino exige más retos, ya no solo son ideas que las puedes materializar, ahora para crear un modelo de negocio exitoso debes poseer la capacidad de ver el futuro, ver cómo funciona y adelantarte.
Si consultamos a los que ya lo han hecho, consultores, asesores y psicólogos todos te dirán que para comenzar en el mundo del emprendimiento necesitarás un propósito. Tu idea de negocio debe ir enlazada a tu propósito más no es el propósito en sí. Aunque suene contradictorio, necesitas que tu proyecto de vida esté por encima del éxito del negocio, solo así entenderás de que se trata el progreso continuo.
Desde luego que no existe un patrón que seguir en este mundo, algunos descubren su propósito luego de tener su negocio, otros lo descubren antes o incluso descubren de qué se trata al haber fracasado en varios proyectos, eso es totalmente normal, y constituye la base de la vida. Lo que le sirve a uno no necesariamente funciona con otros y menos en los negocios. Pero si contamos con antecedentes de éxito que nos pueden ayudar a tomar una ruta un poco más confiable en nuestro camino como emprendedores.
Como emprendedor hay que saber combinar y equilibrar nuestro proyecto de vida, y la estrategia de nuestro emprendimiento, saber diferenciar en qué etapa de nuestra vida estamos y en qué etapa está nuestro negocio, nos proporciona la libertad necesaria para tomar las mejores decisiones.
Tranquilo, es totalmente normal sentirse perdido, incluso hay momento en la vida donde te sientes totalmente orientado pero en un instante todo cambia. Pero, ¿Cómo hacemos para descubrir y estructurar nuestro proyecto de vida?
Como dije anteriormente no hay fórmulas mágicas para conseguirlo, pero la mejor manera es trazar metas ambiciosas pero alcanzables. Esto forma parte del primer paso, al tener metas que alcanzar te darás cuenta si en realidad te motivan o no.
Esto no significa que debes cumplirlas al pie de la letra o deba resultar un sacrificio, se trata de plantearte cosas que cumplir con el objetivo de tomar confianza en sí mismo, y no andar a la deriva. Porque si hay algo peor que tener metas erróneas es no tenerlas.
Entonces, con este plan saldrás de la “niebla”, y comenzarás a caminar sin rumbo, pero al menos caminando. Las metas en corto plazo pueden ser semanales, las de mediano plazo entre 1-3 meses y a largo plazo a partir de 1 año.
Es importante cumplir todas las metas que te plantees a corto plazo, te gusten o no, luego que las cumplas podrás tomar decisiones de editar las siguientes e ir moldeando las de mediano y largo plazo. Es algo parecido a ir caminando y limpiando el camino al mismo tiempo.
Me gustaría que al finalizar este artículo tengas ideas para crear tu proyecto de vida, toma nota de estos consejos y que crear el primer borrador sea tu primera meta en corto plazo.
Como primer paso reflexiona sobre algunas preguntas:
¿Quién soy?
¿Qué me motiva?
¿Qué me limita?
No te preocupes por las respuestas, ninguna es buena o mala, solo es tu interpretación en base a la información que tienes hoy, a medida que vayas avanzando todo serás más claro. Imagina que es la primera vez que vas al gym y tu cuerpo no tiene ni idea de que ejercicios realizar.
Luego pregúntate qué quieres lograr en este mundo. Ten muy presente que esto es un ejercicio creativo, es importante no limitarte con prejuicios de lo que eres o de lo que no lograste ser.
Ahora que tienes una idea de lo que serás escribe cuales son todas tus fortalezas y debilidades. La suma de tus fortalezas y tus debilidades es lo que eres hoy, pero eso no define lo que puedes llegar a ser. Ten en cuenta a la hora de escribir no solo tú opinión, plasma lo que eres, lo que proyectas, y lo que la sociedad dice de ti.
Si bien esta información no es tan profunda como conseguir el propósito de vida, es un buen punto de partida para conseguirlo. Visualizar todo lo expresaste sobre ti, y crea primero las metas a largo plazo, mientras menos sean mejor. Esto te ayudará a enfocarte mejor. Entre una y tres metas están bien para comenzar, luego en las metas de mediano y corto plazo dividirás todo aquello que quieres lograr para alcanzar las metas a largo plazo.
He estado en diferentes proyectos durante mi vida, he conocido diferentes culturas y lo más importante no es lo que lograste materializar con éxito, sino la experiencia de recorrer esos caminos, por eso mi lema es: #NeverNeverNeverQuit que significa #NuncaNuncaNuncaRendirse
Si en tu vida has aplicado otra estructura para crear un proyecto de vida inicial, o quieres compartir el que realizaste guiándote con este post, estaré encantado de que lo compartas conmigo y guiarte en lo posible.